domingo, 14 de julio de 2013

Chicas de Sicilia

¡Vamos las chicas de Sicilia! Vamos Afrodita con Eros a la altura del corazón, esa chica tan linda que encontraron en un pozo sagrado, las decenas y decenas de chicas hacendosas para las ofrendas a Deméter, la madre de los gemelos, la señora de Jonia, la diosa venida de lejos.













Para las chicas de Sicilia aquí está Mujeres de Atenas, un regalito por aproximación.

Un paseo por la Siracusa griega

Siracusa fue fundada por colonos corintios en el 733 a. C. El núcleo original de población estuvo en Ortigia, pero con el crecimiento de la ciudad se armaron otros barrios. Neapolis (ciudad nueva) era uno de los que estaban en tierra firme. Allí se extiende hoy el Parco Archeologico della Neapolis, donde están el teatro griego, el anfiteatro romano y la latomia del paradiso (el lugar en el que los prisioneros cortaban piedras y cortaban piedras y cortaban piedras). Es muy lindo pasear por el parque, lleno de naranjos y olivos.










martes, 9 de julio de 2013

Más Aretusa

La piazza Archimede está en el centro de Ortigia y tiene una fuente de comienzos del siglo xix que muestra a Artemisa interponiéndose entre la aterrada Aretusa y Alfeo, al que no califico para no ser anacrónica.




Más de Antonello, y mucho Quattrocento, que es tan lindo

Hoy subo al blog las fotografías del Museo Regionale, el del Palazzo Bellomo de Siracusa, que tiene una bella colección de obras del siglo xiv (lo que me gustó más). Son pocas las fotos, porque solo se podían sacar de los exteriores. La foto del cuadro de Antonello la tomé de la web y para el de las chicas pedí por favor por favor sacar una foto sin flash. Teniendo en cuenta que yo era de Buenos Aires y que era, además, de Santa Caterina de Alessandria (no se los dije, pero se deben haber dado cuenta), me dejaron.
El palazzo es de la época normanda abajo y del siglo xiv arriba.

Tendría que hacer un viaje a Sicilia solo para fotografiar balcones.



Me encantan las líneas despojadas de estas columnas del primer piso.


Una bellísima pieza labrada en piedra (increíbles las copas de los árboles, muy persas ellos) y un mosaico con leones.



Aquí están las chicas. Sospecho que la de la derecha, por la rueda, pobre, es mi querida Caterina. Caterina, yo soy de Hipatia y soy de vos también: con tantos siglos que pasaron la contradicción se disuelve. Pero te digo, qué necesidad, una chica inteligente y culta como vos, meterse en ese delirio de querer convertir a este y a aquel...


La obra magna del museo es L'Annunciazione del querido Antonello da Messina. Está recientemente restaurada (la llevaron a Roma). Han hecho lo que han podido, porque la pobre tela estuvo años y años y años tirada por ahí, en pésimas condiciones. Rara esa columnota en el medio y lindísima la ventana.


lunes, 8 de julio de 2013

Calles de Ortigia

¡Qué lindo es caminar por las calles de Ortigia! En la Giudecca, la antigua judería, hay vicoli muy angostos. Creo que la primera foto es de uno de esos vicoli.






Y esta foto es de muy cerca del Palazzo Bellomo, donde está la Galleria Regionale, hacia la punta de la isla.


domingo, 7 de julio de 2013

Aretusa

Esta es la historia de la ninfa Aretusa.

Aretusa era la ninfa predilecta de Artemisa. Artemisa y sus ninfas pasaban sus días en el bosque que crecía a los pies del Monte Olimpo, persiguiendo ciervos y cabras. Aretusa era tan pero tan hermosa que se sonrojaba y se turbaba cuando tenía que estar frente a un hombre.
Durante una cacería Aretusa se alejó demasiado del grupo de doncellas y llegó a la orilla del río Alfeo, de aguas claras, puras y dulces. Era un día caluroso, perfecto para un baño. El lugar estaba rodeado de un extraño silencio, solo interrumpido por el canto de las aves y los patos en el agua. Aretusa, sabiendo que nadie podía verla, se quitó sus ropas blancas, las apoyó en el tronco de un sauce y entró al agua. Al llegar a la mitad del río, el agua a su alrededor comenzó a agitarse y a formar un remolino. Preocupada, Aretusa decidió salir del agua. Justo en ese momento del centro del río surgió un hermoso joven que la miraba con ojos enamorados. Aretusa hizo un gran esfuerzo para llegar a la orilla, y cuando la alcanzó se puso a correr sin detenerse ni un instante.
Alfeo salió del agua y comenzó a perseguirla. La persecución duró horas y horas, hasta que Aretusa se dio cuenta de que ya no tenía fuerzas y de que Alfeo iba a alcanzarla en cualquier momento. Aterrada, le pidió a Artemisa que la convirtiera en una fuente en un lugar muy lejos de Grecia. Artemisa ocultó a Aretusa haciendo caer una densa niebla y luego la llevó más allá del mar hacia el oeste, a Siracusa.
Alfeo esperó a que se disolviese la bruma. Cuando esta desapareció, vio en el lugar donde había estado la niebla más profunda una fuente a la que rodeaba un hermoso jardín. Alfeo se dio cuenta de que había sucedido un prodigio y su amor por Aretusa se hizo más y más intenso.
Los dioses, entonces, sintieron piedad por él, y Zeus le concedió encontrarse con su amada, pero luego de hacer un grandísimo esfuerzo: debía cavar un túnel desde el Peloponeso, un túnel que atravesara el mar Jónico y llegara al puerto grande de Siracusa.
La historia no dice cuánto tiempo le llevó a Alfeo hacer el túnel (como Alfeo era hijo de Océano se me ocurre que tuvo algo de ayuda). Tampoco dice qué le dijo a Aretusa cuando la vio, ni qué pensó Aretusa de todo lo que había pasado. Pero sí se sabe que vivieron felices para siempre.

Y esta es la fontana Aretusa. 






De Siracusa se podría decir lo que Kavafis dijo de Jonia.

Aunque hayan derribado sus estatuas
y estén proscritos de sus templos,
los dioses viven siempre,
oh tierra de Jonia, y es a ti a quien aman,
a ti a quien añoran todavía.

Piazza del Duomo

Esta es la Piazza del Duomo, en Ortigia. Lindísima.


Y aquí está el plano.


View Piazza del Duomo, Siracusa in a larger map

Sobre la piazza están el duomo, el Palazzo Municipale, el Palazzo Beneventano del Bosco, el Palazzo Arcivescovile y la iglesia de Santa Lucia.
El duomo se construyó sobre el antiguo templo de Atenea. Pueden verse sus macizas columnas dóricas, algunas dislocadas por el terremoto de 1693.




Aquí está Santa Lucia, muy bien retratada por Antonello Gagini. Por suerte no se ven bien los ojos de Lucia sobre la copa.
Ay, Lucia, Lucia... ¿qué estás haciendo vos en la casa de Atenea?


Luego del terremoto de 1693 se decidió rehacer la fachada. Entre 1727 y 1728 se hizo un concurso, del que no se conocen los detalles. Sí se sabe que se discutió si la fachada debía sobresalir por sobre la altura de los edificios cercanos y de toda la isla, como la original. Finalmente se decidió que la iglesia debía sobresalir no por su altura, sino por la modernidad de sus formas, o al menos eso es lo que dice el librito L'architettura del Settecento in Sicilia. Storie e protagonisti del tardobarocco. El librito también dice que la solución adoptada es de un refinado clasicismo barroco de ascendencia romana.
Más info sobre el duomo acá.
Le saqué muchas fotos a los detalles de la fachada.






Este sería el "patio de atrás" del duomo, sobre Piazza Minerva, al lado del hotel Roma.




En el extremo de la plaza que da hacia la punta de la isla está la iglesia de Santa Lucia, con su bello balcón de filigrana.



Y en el otro extremo, el Palazzo Municipale, construido en 1629. Precioso el trabajo de herrería.




Frente al Palazzo Municipale está el Palazzo Beneventano del Bosco. Es bien interesante ver en la arquitectura del Settencento en Sicilia cómo jugaban arquitectos y constructores, con muy diferente formación unos y otros (uno de los que combinó ambos mundos fue Rosario Gagliardi). Luciano Alì venía de una antigua familia de constructores siracusanos, pero logró imponerse como proyectista. Alì obtuvo su consagración profesional con el encargo de la reestructuración integral del Palazzo Beneventano, de origen medieval. Los estudiosos de la arquitectura dicen que lo mejor de este palazzo es el segundo cuerpo, donde está la escalera que va al piano nobile. Se trata de una estructura traspasada por la luz, de gran ligereza y enorme efecto escenográfico. Y dicen también que el trabajo en piedra es impecable, como corresponde a un gran maestro artesano.





La Piazza del Duomo es uno de los lugares más lindos de Ortigia, sobre todo al atardecer, cuando la piedra de los edificios se pone dorada con el sol. Es el momento ideal para un prosecco en uno de los barcitos.