El absurdo de una vida que puede muy bien acabar antes de entenderla no libera del deber (con ese "yo" que es inseparable de los demás) de vivirla lo más valerosa y generosamente que sea posible. [...]
Siento una intensa gratitud por estar aquí, por ser, más bien, porque no hay necesidad de ligarse a las montañas nevadas para sentirse libre. No estoy aquí para buscar la "sabiduría"; si lo estoy, no la encontraré nunca. Estoy aquí para estar aquí, como estas rocas, como el cielo y la nieve, y como este granizo que cae desde lo alto.
Peter Matthiessen, El leopardo de las nieves.