Podés pintarlos de blanco, que siempre quedan bien.
O podés usar el mismo color, o casi, y subir o bajar un cambio.
¿Y si dejás la madera lavada?
Pero también podés animarte a una combinación jugada.
La combinación del Manoir Atkinson viene de sus azulejos viejos, con verdes y lilas. Y en el reciclado usaron esos mismos dos colores.
Y dos frutillas para el postre, una noble y otra plebeya: el rojo y el blanco del victoriano palacio Astoreca y los colores alegres de una tiendita del cerro Panteón.
Qué belleza Valparaiso!! Hasta en este detalle de los marcos. Las fotos le hacen justicia. También este documental, creo que de los 60, guionado por Chris Marker: http://www.bifurcaciones.cl/2012/12/a-valparaiso/
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