En la iglesia vieja, mucho más bonita que la moderna, se guardan las ofrendas. Está prohibido entrar con cámaras, supongo que para evitar robos, ya que las vitrinas, metros y metros, están llenas de anillitos, collares, aros, y cuanto dije se haya creado en esta tierra. Las vitrinas grandes tienen capas bordadas, como las de los sacerdotes. Cientos y cientos, cada una con un cartelito pinchado que dice el año y quién hizo la donación.
Me dejaron sacar una foto. Es un lugar intimidante.
La iglesia vieja tiene una espadaña en ángulo recto con el frente. Nunca había visto una así.
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